23/08/2022 por Ortodoncia Carlton 0 Comentarios
Motivos de tener dientes apiñados
Los dientes apiñados o montados pueden perjudicar la estética de tu sonrisa, pero aparte de esto, pueden conllevar problemas en tu salud buco-dental
Los dientes apiñados o montados pueden perjudicar la estética de tu sonrisa, pero aparte de esto, pueden conllevar problemas en tu salud buco-dental. Esta es una de las principales razones por las que muchas personas realizan un tratamiento de ortodoncia.
Los dientes montados uno arriba de otro, pueden interferir en una masticación y dificultar tu limpieza dental, especialmente en el espacio entre los dientes montados, aumentando el riesgo de caries y enfermedad periodontal.
Por otro lado también hay varios riesgos a nivel funcional. Los dientes apiñados tienden a crear más zonas de retención de placa bacteriana que unos dientes bien alineados. Esto se debe a su posición, que dificulta una limpieza eficaz. La acumulación de placa bacteriana en estas zonas puede provocar la acumulación de sarro y la inflamación de las encías. Si este proceso no se detecta a tiempo, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales como la gingivitis. Además, en casos graves el apiñamiento dental puede provocar problemas de articulación, de mordida y de masticación.
Causas de los dientes apiñados:
- Herencia genética. Muchos pacientes con los dientes apiñados tienen familiares que también han tenido apiñamiento dental.
- Malos hábitos durante la infancia. Uso continuado del chupete y el biberón, chuparse el dedo… Son algunos hábitos durante el desarrollo bucodental de los niños que pueden provocar el apiñamiento dental en el futuro.
- Erupción de las muelas del juicio. En muchos casos el desarrollo de los terceros molares conlleva todo tipo de complicaciones; una de ellas, la movilidad y apiñamiento de los dientes.
- Pérdida dental. Si no sustituimos el espacio provocado por la pérdida de un diente, es muy probable que el resto se muevan y se amontonen en la boca.
Consecuencias de tener dientes apiñados:
- Una higiene buco-dental deficiente
- Caries dental
- Gingivitis
- Periodontitis o piorrea
- Una deficiente oclusión o mal-oclusión
- Desgastes prematuros y anómalos de los dientes
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